Massa y Milei muestran diferencias muy claras de cara al 19 de noviembre. Los indecisos, protagonistas.
A todo o nada, Sergio Massa y Javier Milei juegan sus últimas fichas para tratar de liderar la Casa Rosada, en una batalla que se definirá el próximo 19 de noviembre. Las diferencias son cada vez más nítidas y en todo sentido: propuestas, declaraciones y el modo en que se encaran las campañas.
A simple vista, las actividades y el camino del dirigente de Unión por la Patria lucen con orden, con armonía. A partir de las PASO, con los cambios en el impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA, entre otras medidas, y un tono pausado, convocando a un dialogo con otras fuerzas políticas, Massa cobró centralidad en la agenda pública. Transmitió, además, futuro y expectativa, contando qué sucedió y dando detalles de lo que puede pasar si lidera la Casa Rosada, marcando distancia con Alberto Fernández.
Tuvo otra fortaleza, que no es menor tras cuatro años complejos de funcionamiento en el Frente de Todos: logró encolumnar a todo el PJ. Por distintas razones, los gobernadores, la CGT, movimientos sociales y La Cámpora entendieron que el tigrense es la única opción de supervivencia, sobre todo teniendo en cuenta que la alternativa de Milei busca barrer al peronismo y sus conquistas sociales, con mucha influencia amarilla y con Mauricio Macri cobrando relevancia en la campaña de La Libertad Avanza.
Bajo esas condiciones, esas agrupaciones que mantuvieron críticas con al actual jefe de Estado y aparecieron enfrentados, en esta ocasión redoblaron la militancia, dispuestos a una militancia total, que se vio el último 22 de octubre para dar vuelta la elección de las PASO. La provincia de Buenos Aires fue clave y por eso el postulante de la alianza oficial mantiene planificada una agenda en ocho distritos bonaerenses. San Martín, Mar del Plata, Lanús y José C Paz serán solo algunos, mientras desde UxP dejaron trascender que se piensa en cerrar la campaña en La Matanza. Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires, que tiene al 37 por ciento del padrón electoral, contará con protagonismo y tratará de traccionar votos para la coalición.
Del otro lado, Milei intentó mostrar orden y bajar un mensaje: es casta o libertad. Pero las cosas se le complicaron porque Diana Mondino, legisladora electa por la Ciudad de Buenos Aires, metió en la agenda la venta de órganos, una idea que es criticada por muchísimos sectores de la sociedad. La polémica llevó a una desmentida del referente del espacio.
Por otro lado, Juan Napoli, dirigente de LLA, quedó metido en un escándalo por una denuncia realizada por una abogada, Laura Vázquez, presunta ex amante, que incluyó difusión de chats. Por si fuera poco, el economista y candidato se desmarcó del sector duro del PRO que está en desacuerdo con eliminar el Banco Central y no quiere saber nada con la dolarización.
“La eliminación del Banco Central (BCRA) es política de Estado. La política económica no se negocia”, expresó antes de una sesión en el Congreso. Con esa línea, el candidato de LLA le advirtió al PRO de Macri y Bullrich que “la eliminación del Banco Central y dolarización no se negocian”. Además, señaló que “la venta de órganos no está en agenda”, al mismo tiempo que reiteró que en su plan económico, “en obra pública utilizaremos el modelo chileno”, aclaró. Unas idas y vueltas justo en un momento clave de la campaña, que terminan contrastando con lo que está haciendo Unión por la Patria.
Tomás Cohen