La ministra de Salud aseguró que las escuelas no son un foco importante de contagios, pero justificó el cierre anunciado por Alberto Fernández.
“Si bien el aula puntualmente no es la principal fuente de infección, lo que se genera alrededor de las clases fue lo que se ponderó para tomar esta medida intensificada, focalizada y transitoria, sobre la circulación de personas”, expresó la funcionaria que reemplazó a Ginés González García tras el escándalo con las vacunas. Y añadió: “Fue la decisión más difícil por la relevancia que tiene para nosotros la educación presencial y el esfuerzo del año pasado de docentes y no docentes”.

Las instituciones educativas en la Ciudad de Buenos Aires habían dado inicio a las clases el 17 de febrero.
Este miércoles, Fernández informó que había tomado la decisión de cerrar las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 19 y el 30 de abril, a pesar de que las instituciones educativas venían llevando a cabo una modalidad semipresencial. Lo llamativo fue que, apenas unos días antes del anuncio, Nicolás Trotta, ministro de Educación, había asegurado que las clases no serían suspendidas.
Este jueves, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y líder de Juntos por el Cambio, habló en conferencia de prensa y expresó su disconformidad ante las nuevas normativas: “Esta no es la manera de cuidar a nuestra gente”, afirmó.
Esta no es la mejor manera de cuidar la salud y no alivia la angustia ni la incertidumbre, sino todo lo contrario. Creemos en el diálogo, en la cooperación de buena fe y en la planificación conjunta. Siempre van a contar conmigo y con nuestro equipo para eso.
— Horacio Rodríguez Larreta ✋🏼🧼🤚🏼 (@horaciorlarreta) April 15, 2021