A pesar de que Argentina renunció al Grupo de Lima, este miércoles arriba desde Washington un enviado de la Casa Blanca para realizar donaciones contra el coronavirus.
Desde que Joe Biden asumió como el nuevo presidente de los Estados Unidos, en enero de este año, comenzó una campaña para frenar la avanzada de China en distintos puntos del mundo. América Latina es una de las regiones en disputa, sin lugar a dudas. Por eso, en un intento por no descuidar sus lazos con los países del Cono Sur, este miércoles por la tarde llegará desde Washington un enviado norteamericano, el almirante Craig Faller, para encabezar una serie de donaciones que tienen como objetivo colaborar en la lucha contra la pandemia.
Faller, encargado del Pentágono para los temas que incumben a América Latina, coordinará la llegada de insumos para hospitales de campaña en la Argentina y se reunirá con Agustín Rossi, ministro de Defensa. Las donaciones están dirigidas principalmente a Buenos Aires y Ushuaia.
Si bien el viaje estaba pactado desde antes que Argentina se retirara del Grupo de Lima, muchos especialistas especularon que Estados Unidos podría suspender las donaciones, ya que en Washington tomaron la medida de Alberto Fernández como un apoyo tácito al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Biden autorizó de todas maneras el envío de insumos, lo que se entendió como un guiño para sostener la relación con la Casa Rosada.
Faller permanecerá en la Argentina dos días. Luego, con la información que pueda recopilar, retornará a su país con un informe sobre la relación que viene gestando Buenos Aires con Caracas, Beijing y Moscú. “Lo que mantiene a Maduro en el poder son los intereses que atentan contra los derechos humanos y contra nuestra seguridad común. Pero estamos trabajando para interrumpir el centro de gravedad alrededor de Maduro”, opinó el almirante Faller en un seminario organizado por The Atlantic Council.